viernes, 26 de noviembre de 2010

La politwita

Politwita es el término que ya algunos comenzaron a acuñar para hablar de la comunicación política vía Twitter. La primera vez que leí esta palabra fue en un artículo publicado por Samar y García el miércoles pasado en Página 12.

Lo que plantean estos dos licenciados en Comunicación es que si bien el Twitter es un gatekeeper transparente y como tal acerca más a los políticos con los ciudadanos reduciendo así la dependencia de los medios masivos de comunicación, tiene ciertas restricciones.

La primera y la más obvia es que hay que reducir los mensajes a 140 caracteres. Es imposible poder sostener un debate profundo en tan pocas palabras. Esto, según plantean los autores, banaliza el discurso y contribuye a la espectacularización de la política. Los políticos quedan subsumidos en una suerte de show mediático en la cual abundan las frases fuertes, que generan impacto sin argumentos sólidos. Así, la comunicación política queda más cercanas al marketing y se empobrece el debate.

El argumento del artículo es que si bien Twitter puede contribuir en algún punto a la comunicación directa entre políticos y ciudadanos, no toda la política puede pasar por Twitter. Como contraejemplo, los autores mencionan el caso de Wikileaks y la decisión de su fundador de seleccionar una cantidad de documentos con información sensible y recurrir a los gatekeepers más reconocidos en el mundo para su publicación: The New York Times, The Guardian y Der Spiegel. Esto permitió que los lectores no sólo tuvieran el material en crudo disponible en la web sino que pudieran disponer del análisis de estos datos por los periódicos más reconocidos del mundo. Es este tipo de función la que Twitter no puede cumplir y por eso ese valor agregado de información más análisis sigue todavía en manos de la prensa escrita tradicional.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Plataforma online de Alfonsín

No se pierdan el portal que presentó ayer Ricardo Alfonsín para incentivar el debate y construir su plataforma política. Entren acá y después comentamos.

jueves, 18 de noviembre de 2010

The Political-Media Complex at 50: Putting the 1996 Presidential

El trabajo de David Swanson argumenta las relaciones entre los políticos y los periodistas durante el proceso que durarán las campañas electorales en Estados Unidos. En la década del ’90, esta relación empezó a ser armónica y fue aumentando con el tiempo, también la forma en que ambos se relacionaban con el público.

Las instituciones políticas y periodísticas tienen diferentes culturas, agendas y necesidades institucionales que las colocarían en una situación de conflicto, por lo que deben cooperar, para entenderse durante este periodo electoral, creando prácticas diferentes a las habituales.

La compleja relación político-mediática, según Swanson, tiene sus orígenes en los rápidos cambios sociales y políticos que se produjeron inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de mantener la relevancia y la influencia en el proceso electoral.

La televisión, para la década del ’60, ya asume el rol, primero del entretenimiento, y luego, de la información. Y en esta década, las noticias y las publicidades políticas fueron difundidas por este medio. La TV se convirtió en el principal canal por el que la mayoría de los estadounidenses afirmó haber recibido la mayor parte de la información sobre política y gobierno.

Con el transcurso de los años la dinámica de la relación político-mediática se fue consolidando, y los cambios sociales, obligaron a que sus prácticas se adaptaran a lo que se llamó “el proceso de publicidad moderno”. En este proceso los candidatos debían llevar a cabo estrategias de marketing, principalmente, para conocer cuál era su mercado. En estos últimos años la escena política es muy compleja y los candidatos deben diferenciar sus posiciones para ofrecerles soluciones eficaces a los públicos.

Se fueron perfeccionando las técnicas de manipulación, explica Swanson, y los periodistas necesitaban demostrar su independencia de estas manipulaciones, encontrando el resultado en la presentación de informes con un estilo más interpretativo de las campañas. Los candidatos tenían menos oportunidades de expresar sus propias palabras, se les fue reduciendo el tiempo con el que contaban en sus exposiciones.

Para las elecciones de 1992, los candidatos Bush, Clinton y Perot, estaban en continua lucha contra los periodistas para fijar el control de la agenda y el derecho a formular lo que se recibió como interpretación de sus eventos y temas de campaña.

El trabajo de Swanson, luego de marcar los orígenes y la evolución de la relación entre el periodismo y los políticos en las campañas electorales, hace hincapié en el proceso estadounidense de 1996 que enfrentaba a Clinton y Dole.

Si bien no había demasiadas noticias nuevas en la campaña de 1996, los medios de comunicación la cubrieron ampliamente, siendo muy críticos en la mayoría de los programas. La característica más importante que tuvieron estos programas fue la de darle la oportunidad a los votantes de escuchar a otros votantes expresando sus opiniones y preocupaciones.

Por otra parte, el autor asegura que la audiencia para los programas políticos de la televisión había estado disminuyendo durante varios años, como consecuencia, entre otras cosas, de la proliferación de alternativas de fuentes de información y posibilidades de participación. La pérdida de espectadores fue mayor entre las personas más jóvenes.

Más de diez años después se ejemplifica a su máxima expresión en las elecciones que ganó Obama, en la que la televisión fue importante, pero el principal medio de comunicación fue internet.

La campaña de 1996 registró un aumento de magnitud, con respecto a 1992, en el servicio online basado en Internet desarrollado por los candidatos, los partidos, los medios de comunicación, y grupos de todo tipo. El nuevo medio le daba la posibilidad a la comunicación política de desarrollar una capacidad interactiva nunca antes vista, y hacia públicos específicos, aunque en aquel entonces no se aprovechó lo suficiente y las estrategias de las campañas se basaron en los “talk-show” televisivos.

Sin embargo, para Swanson la fragmentación de la audiencia, la disminución de los medios de masas y el aumento de espacios especializados, crean un problema particular. La sociedad pierde un espacio en común donde expresar y deliberar acerca de sus esperanzas y preocupaciones, un lugar donde compartir y debatir información política.Escuchar

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martes, 16 de noviembre de 2010

Elecciones y campañas presidenciales en América Latina

Campañas electorales presidenciales
(Crespo, Garrido y Riorda)

Tendencia a la norteamericanización de las campañas electorales en América Latina.
Hay elementos comunes de las campañas en EEUU, pero se deben contextualizar en América Latina. Los más destacados son:
-Disminución de la identificación partidaria
Hay una creciente pérdida de importancia y legitimidad de los partidos políticos. El voto se va desprendiendo de la lealtad partidaria. Y se originan lealtades centradas en personalidades antes que en partidos.
-Aumento de la importancia de las encuestas
Hay una "cultura de la opinática", un aumento de los sondeos y de la demanda de los mismos.
-Domina un lenguaje de transmisión de los medios en formatos deportivos
El concepto de "horse race presentations" alude al lenguaje de las carreras de caballos. Cuando en los medios hablan de la posición de los candidatos, los muestran como empatados (cabeza a cabeza), ganando o perdiendo por poco margen. En los debates, la transmisión se parece a una pelea de boxeo, se usan términos como golpe bajo, arremetida, defensa, ataque, etc.
-Los medios locales ganan espacio en la estrategia mediática, y en general, la campaña se desarrolla cada vez más en los medios, sea por publicidad paga o de contenidos de relaciones públicas.
-Cada vez hay más fundraising
Quizás la característica central en América Latina sea la falta de transparencia en las cuentas de los partidos, la ayuda estatal desigual, el uso de fondos de manera arbitraria y discrecional, los aportes extranjeros anónimos, los aportes en especie (por ej. espacios publicitarios), y la falta de sistemas de rendición de cuentas.
-Aumento de la visualización de la política, la política simbólica y la política en fragmentos (sound bites)
Gran parte de la comunicación electoral fluye por los spot de publicidad cuya duración puede variar, pero que promedian en los 30 segundos de duración o menos. Estudios demuestran que la retransmisión de la palabra de un político en un informativo ocupa cada vez menos tiempo (pasó de ocupar en promedio más de 40 segundos en 1968, a ocupar menos de 10 segundos en la actualidad).

El modelo latinoamericano se presenta como una síntesis entre lo moderno y las prácticas más tradicionales.
Para los autores, la verdadera tendencia desde el punto de vista electoral en América Latina es la "no tendencia", debido a:
*el aparato partidario sigue teniendo un papel preponderante,
*todavía existen prácticas propias de los partidos de masa. Ganar la calle sigue siendo la consigna en casi todas las campañas (reparto de votos y folletos, pintadas en paredes, movilización para los actos, caravanas, etc.),
*la tendencia hacia la "publicidad negativa".

La "no tendencia" del siglo XXI

A- La ideología del mensaje
La llamada sociedad de comunicación de la era electrónica, donde hay más posibilidades de intercambios e interactividad, con frecuencia produce un empobrecimiento de los contenidos políticos.
No hay elemento más fuerte que un eslogan, aunque los mismos no muestran contenido, sino que intentan reflejar posiciones bien abarcativas e inclusivas.
(Por ej. Elecciones 2006 en Chile, Michelle Bachelet con eslogan: "Estoy contigo". En segunda vuelta, el eslogan fue más inclusivo [multitarget]: "Bachelet Presidente, por Chile, por la gente").

B-La personalización y homogeneización del mensaje
Los políticos y ya no la política son los protagonistas. Hay una celebración incesante de la imagen. Los medios tienen gran interés en presentar personas en lugar de información.
La personalización de la política es algo viejo. La novedad es, que antes, eran líderes con partidos. Ahora, los líderes miden más en las encuestas que los propios partidos a los que representan.
La homogeneización consiste en la relativa desideologización o despolitización del mensaje. Se concentra en llamar la atención sobre hechos que puedan interesar a todo el mundo, es decir, noticias para todos los gustos, evitando todo lo que pueda segmentar.
Generalmente se dejan de lado hechos que la audiencia ciudadana debería conocer. Por ej. se hacen extensas crónicas de la vida privada de los candidatos y se destinan pocos minutos para difundir las plataformas de los partidos, porque se presupone que la política es aburrida y que la audiencia inmediatamente puede hacer zapping.

lunes, 15 de noviembre de 2010

celebrity politician

Chicos, hoy salio una nota en La Nacion que se titula "kirchner rockstar", está buena para los que estén trabajando ese tema, es una onda lo que apareció en la portada de Barcelona pero explicado al detalle, como la muerte es una manera también de inmortalizar a la persona.
Bueno si les sirve, bienvenido sea,

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1324884

jueves, 11 de noviembre de 2010

Twitter en política: estilos de twitteo

La herramienta del pajarito suele ser una de excepcional uso para políticos y funcionarios que quieren dar a conocer su gestión, opinar sobre temas coyunturales, volcar su pensamiento político, compartir cosas con los ciudadanos, entre otras. Lo cierto es que son pocos los dirigentes políticos que antes de abrir su cuenta en Twitter se ponen a pensar Qué van a comunicar allí en ese espacio y Cómo lo harán. O Cuándo twittearán: lo harán seguido, periódicamente... y esto nos remite inmediatamente a tener en cuenta -o no- a quien está del otro lado recibiendo nuestros tweetts; a nuestros seguidores.

Algunos políticos no son conscientes de lo pesado que se pueden tornar a veces -sobre todo en campaña- al "querer publicarlo todo". Esto provoca un resultado adverso al pretendido originalmente al abrir una cuenta en Twitter, que lo dejen de seguir porque no toleran más sus tweetts intrascendentes que nada original tienen para decir.

Pautar la comunicación vía Twitter
Los políticos se animan cada vez más al Twitter e inclusive en ocasiones se meten a fondo con discusiones o peleas con sus adversarios, cayendo en la descalificación y hasta en el insulto a sus críticos, o la ridiculez por pelearse con todos. De esta manera se animan muchas veces a decir por Twitter lo que no se animarían a decir en público y por no tener pautado ni pensado que se va a hacer con esa herramienta de comunicación, se cae en lugares pocos felices. Se puede decir que Twitter es la herramienta perfecta para amoldarse a la personalidad de quien la maneja. Si se observan con detenimiento algunas cuentas de diferentes políticos se puede determinar que vuelcan parte de su personalidad en Twitter ya que es factible apreciar aspectos de su temple en el estilo de sus tweets.

En ocasiones no se mide ni se evalúa cuáles pueden ser las consecuencias de sus 140 caracteres, transformados al día de hoy en una fuente real de información para los medios masivos de comunicación al momento de levantar declaraciones y hacerlas públicas por otras vías más "populares" como la televisión o los diarios online. Y lo que también resulta interesante de advertir es que todas esas declaraciones que suben en Twitter son indexadas por los buscadores como Google, con lo cuál algunos tweets se pueden ubicar por internet.

Estas cuestiones son importantes para tratar de generar estrategias en los canales que abrimos en internet, sean redes sociales, espacios audiovisuales, blogs, etc. Pautar los canales es parte del trabajo que permite un mejor aprovechamiento de cada espacio pero fundamentamente sirve para sacar réditos a medio y largo plazo en cuanto al posicionamiento en internet y la visualización que pretendamos lograr.

Pero volvamos a Twitter para ver cuáles son los "estilos de tweets" que se suelen encontrar en la web por parte de los políticos.

El Tweet estilo Tribuna Política
Evidentemente Twitter es la herramienta de mayor personalización y por lo tanto, si es incorporada plenamente por un político, se amolda muchas veces a la personalidad del mismo. Así es como resulta muy útil para las chicanas políticas, las declaraciones picantes, la ironía y un intercambio de ideas poco amistoso o de tono agresivo.

El tomar esta postura de "Tribuna Política" tiene como principal inconveniente el poder de reacción. Es decir, hay que estar dispuesto a devolver la chicana, lo cual resulta fácil para el político que gestiona su cuenta personalmente, pero no para aquellos cuya cuenta es gestionada por asesores o equipos técnicos. Hay que estar preparado para saber qué y cómo responder, pero también con quién voy a mantener estos virulentos intercambios de opinión, porque no es lo mismo que un ministro discuta con un referente opositor que con cada ciudadano o simpatizante opositor que se le cruza online.

Lo que hay que tener en cuenta es que también se corre el riesgo de la descalificación permanente y que al trenzarse con otro político por estas vías nos muestre de la misma manera que en un programa de TV u otro escenario. Los ciudadanos están un poco cansados de esto, porque se puede pelear un poco en algún lado, pero no se puede pelear todo el tiempo en todos lados.

Otro de los detalles a tener en cuenta al momento de twittear -el más importante a mi consideración- es que hay discusiones que son de fondo y resultan muy difíciles llevarlas adelante desde este espacio. Principalmente porque Twitter, por su limitación en los 140 caracteres, imposibilita una fundamentación seria. Cuando se comienza una discusión sin agresiones, pero fuerte en cuanto al intercambio de opiniones y visiones, generalmente se termina cayendo en la agresión y la descalificación. ¿Por qué ocurre esto? Muchas veces por culpa de los mismos interlocutores, pero en otras ocasiones es por la herramienta; la plataforma de Twitter, que no permite extenderse mucho más para lograr una sustentación del discurso que se está llevando adelante. Entónces se termina en la simplificación de temas que requieren de un análisis profundo o por lo menos de un razonamiento que contemple una observación de mayor riqueza y con matices. En el afán de ganar la discusión se redondea, y así es fácil caer en un reduccionismo que lleva al reproche, la acusación y la agresión hacia el interlocutor.

Uno de los referentes políticos más importantes de Argentina que se enamoró de Twitter es el Jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, quién es uno de los ejemplos claros del "estilo tribunero".

Sobre las escuchas ilegales del Gobierno de la Ciudad:












Hay que entender que habrá respuestas tanto de otros políticos como de la gente.
El mismo Aníbal Fernández se trenzó en una dura discusión que llegó a tonos agresivos con el periodista Alfredo Leuco. Las descalificaciones continuaron por un rato hasta terminar en el ridículo cuando se supo que se trataba de un twittero que se hizo pasar por Leuco.

Por este motivo, en el caso de que adoptemos este estilo de twitteo, también es importante elegir con quiénes vamos a mantener nuestros debates de 140 caracteres.
Un funcionario que se pelea con cualquier "ciudadano de a pie" no deja la mejor imágen y hay veces que es mejor no responder a las increpancias para no ponerse a esa altura. Por eso es importante seleccionar con quién me voy a "pelear" y, por supuesto, corroborar de que se trate de esa persona.

El Tweet estilo Casero
No es que se trate de algo malo ni nada que se le parezca. Sin embargo hay una delgada línea entre contar cuestiones que atraviesa el político durante su gestión e informar a todos sus seguidores el pebete de mortadela que se comió al mediodía durante la sesión.

El estilo casero remite a revelar confidencias de sus vidas personales y tiene su éxito asegurado entre aquellos seguidores que quieren ver el costado "más humano" del político por decirlo de una manera vulgar. O sea, se trata de los aspectos "naif" o más banales de nuestros dirigentes políticos, de meterse en su vida para conocer cuestiones personales de sus vidas cotidianas. Es parte de lo que denomino el "backstage" de la política y que sin dudas resulta muy interesante pero siempre que se tenga en claro cuáles son los límites de esos contenidos que se vierten en el canal.

Pero hablar seguido de nimiedades tampoco es bueno y puede producir efectos contrarios en nuestros seguidores o en otros usuarios. El político debe tener en cuenta que es bueno que conozcan algo de su vida privada pero tampoco tanto. A veces se suele twittear frases armadas en momentos pocos felices para el resto de los ciudadanos, como cuando Francisco de Narváez comentó, tras la descalificación de Argentina del mundial de fútbol en Sudáfrica, algo así cómo que se había caído una ilusión pero que todavía quedaba la ilusión de cambiar al país... o algo similar. Se podrán imaginar la cantidad de insultos vía Twitter que recibió.






Pensar la comunicación en Internet significa pautar, organizar y luego gestionar en función de la estrategia que se decidió para cada canal.


El Tweet de Agenda y Gestión
Sin dudas Twitter resulta una herramienta muy útil para comunicar la agenda política y principalmente para lograr difundir la gestión de gobierno. Demostrar el día a día de la gestión puede resultar interesante para que los ciudadanos puedan interesarse en lo que sí se está haciendo, sin embargo se corre el riesgo de que una herramienta versátil como Twitter quede supeditada a una simple acción de prensa permanente excluyendo la interrelación con las personas.

Estos tweets son muy efectivos cuando se complementan con otras acciones como el linkeo a documentos, a fotos que ilustran lo que se está diciendo, notas y artículos, videos, etc. Por eso cuando se maneja una cuenta de twitter en este sentido es importante que los tweets efetivamente ilustren la agenda del día y que ésta pueda deducirse a partir de la infomación que se fue twitteando.


Fuente: Web Politic@s - Management político en internet

domingo, 7 de noviembre de 2010

bad campaigning

Aqui mando un link de la ultima campaña para la gobernacion de oklahoma, es una publicidad que salio en tv publica claro ejemplo del bad campaigning, les cuento que mi idea es analizar la campaña de Mary Fallin para el trabajo final, asi que al que le interese que se sume!!!! http://www.youtube.com/watch?v=Ztaz7fhaEyE&feature=channel

jueves, 4 de noviembre de 2010

resumen texto: new media y Obama! Schudson

El texto New Media in the 2008 Presidential Campaign, habla sobre cómo un investigador relató la atención que el NY Times puso a la relación entre los nuevos medios y la campaña presidencial de Obama. Es interesante porque lo que concluye el autor, es que los espacios de internet, la circulacion de videos en you Tube, las noticias de los blogs , y demás, son incontrolables por más campaña política que se haga, y generan un engaging de la población sin precendentes. Con lo cual los nuevos medios se postularian como una herramienta comunicativa en donde no existe una verticalizacion de la informacion, donde hay hasta conversaciones directas con el candidato que pueden alterar la campaña, y donde al mismo candidato se lo celebra con una notoriedad más de la vida cotidiana y no tanto de las identidades partidarias. Los nuevos medios en esa campaña presidencial acercaron a la ciudadania, la pusieron en movimiento, desde una perspectiva anárquica e irreverente, cada quien podía hacer lo que quisiera con la info que veía de Obama y de McCain,y sacar sus propias conclusiones.
Igualmente vale aclarar que el contexto de esa campaña fue muy especial, la movilizacion de la juventud, la salida de la guerra, terminar con el mandato de Bush hijo, tener un presidente de color, era mucha la necesidad de cambio que se manifestó por medio de estas nuevas tecnologias, cosa que no sucedio en tal grado en las campañas de las elecciones secundarias del pasado 2 de noviembre, posiblemente por el grado de Bad politics que hubo, o mejor dicho, bad campaigning.

lunes, 1 de noviembre de 2010

El político celebridad

El político celebridad

Un reporte de 2002 en las elecciones presidenciales francesas sugirió que incluso los políticos más alejados de la izquierda actúan, ahora, como estrellas de cine. La pregunta que a traviesa el texto de John Street entonces es: ¿se gana algo al entender la política moderna y las comunicaciones políticas al hacer una comparación entre políticos y la industria del entretenimiento?

El primer ejemplo que ilustra la relación entre celebridad y política es el caso del cantante Bono, de la banda irlandesa U2. Además de ser el líder de la banda, Bono, también lidera campañas para terminar la deuda del tercer mundo, en esta causa, ha conocido personalidades como el Papa o ha estado invitado a la casa blanca; un ejemplo de la relación entre cultura popular y política.

Una analogía que se da en el texto muestra el mercado como un espacio donde algunos, por ejemplo, hombres de negocio, lidian con petróleo, los políticos en cambio, lo hacen con los votos. En ambos casos el éxito está determinado por producir un “producto” que los consumidores quieran.

Identidad, comunicación y acción política en la tardía sociedad moderna

La política simbólica en las naciones democráticas se ha transformado notablemente en los últimos 50 años. Con el auge del nacionalismo de masas a la cabeza de la segunda guerra mundial y continuando en las primeras décadas de la guerra fría, la preocupación de las ciencias sociales con respecto a la identidad y a la política fue alejada del debate de la identidad política hoy por hoy. A mediados del siglo pasado, muchos científicos advirtieron del potencial crecimiento de la perdida de la autonomía y de la libertad personal debido al sobre-identificación con los grandes símbolos del estado nación. Pronto los análisis sociales de los 50´s empezarían a tornarse hacia el lente de la vida doméstica en las democracias, descubriendo problemas de conformidad, psicología de masa, consumo visible socialmente estratificado, y la substitución del partido y las lealtades de grupo con respecto al pensamiento independiente y la opinión.

En los 70 con el incremento de la economía y los sistemas de comunicación se presenta un juego diferente en relación con la identidad y la producción de un sentido político para los individuos, la sociedad y la política. A partir de esta década crece la escala en las economías nacionales sobre la producción, la comunicación y el consumo. Se empieza a romper la relación con la masa nacional y los individuos se empiezan a sentir responsables de sus propias decisiones, identidades y destino y como resultado: estrés, depresión, desordenes sicológicos e inactividad generalizada se vuelve familiar en las características de la vida en sociedades de mercado avanzadas.

Hay varias aproximaciones a la naturaleza del cambio político y a pesar del desacuerdo con respecto al futuro de la dirección de la política y la democracia estas parecen ser más amplias y coincidir en los acuerdos sobre el cambio social y el confort de los ciudadanos.

Todas las características de la moderna sociedad tardía promueven las organizaciones de una vida pública, sus actividades, valores y significados menos de ciudadanos familiares basados en deberes y obligaciones y más hacia un estilo de vida orientado a las actividades propias del consumo.

Se genera un conflicto en esta sociedad hacia los partidos, los líderes políticos y los grupos de interés. Por eso las comunicaciones políticas se vuelven más personalizadas con el llamado de los costos crecientes de la campaña requerida en la asamblea pública y luego en el mantenimiento de su atención y soporte. Por ejemplo, en Estados Unidos, la fuerza de los costos políticos esta ligada a los intereses de los negocios en los partidos y se elige oficialmente hacia el incremento del financiamiento privado para la votación, la publicidad y el tiempo en los medios entre otros costos de campaña.

La globalización también hace que la fuerza de los partidos a nivel domestico se debilite y sea la agenda global la que sea el centro de actividad política; los activistas presionan las organizaciones económicas transnacionales, ahí se guarda el potencial de la transformación ciudadana sobre las instituciones democráticas y las ideologías en la era entrante de la política.

Así, la pregunta por responder es que quizás si la siguiente generación dentro de la evolución de la democracia global y la ciudadanía, es cómo los activistas pueden usar ese poder de consumo global y movimiento de estilos de vida para poner a la agenda política de los gobiernos nacionales hacia el reto de crear una mayor justicia en el orden económico mundial.

Por: Andrés Vargas. Puntos principales de las lecturas: The celebrity politician y Lifestyle politics and citizen-consumers.