martes, 20 de mayo de 2008

Impresiones de la reunión con Fernando Gonzalez (que no es tenista)

Compañeros (me siento De Angelis)
Esta mañana tuvimos en nuestra clase la presencia de Fernando Gonzalez y la verdad es que me fui del encuentro con una sensación bastante amarga. Afortunadamente todavía soy jóven y no soy funcionario de ningún medio, por eso me tomaré el atrevimiento de decir lo que me generó la reunión.
Estamos hace tiempo hablando de cuán relacionadas están las disciplinas del periodismo y de la política y hoy, para mi sorpresa, nos vi a todos escuchando un discurso que podría bien haber pertenecido a periodista o a un político. Definitivamente los intereses del grupo Clarín han sesgado tanto la información dada por el diario en los últimos meses como el discurso de Fernando hoy a la mañana.
Del periodismo sobre periodistas puedo decir que, así como Hadad y Lanata cometen errores, Clarín no es la excepción; y continúo firme en este punto: siendo Clarín el principal medio de alcance nacional y estando este a punto de conquistar el campo de los medios de comunicación de la Argentina, nada es tan importante como las críticas que se le puedan realizar.

Los argentinos estamos hoy pagando el precio de la irresponsabilidad de los sectores más poderosos: por un lado un gobierno completamente polarizado que lejos está de pensar en "el pacto social"; por otro el campo, un sector que, defendiendo un tipo de política económica particular (está en todo su derecho), atenta contra el crecimiento nacional; finalmente el Grupo Clarín que, entre negocios y negociados, está alterando la realidad día tras día. Les paso el link con la nota de Crítica del día de ayer donde, bien o mal, el periodismo de investigación ha tenido lugar nuevamente para, por lo menos, ponernos a pensar.

11 comentarios:

Aneris Casassus dijo...

Comparto la sensación de amargura de Tomás.
Perdonen mi escepticismo, pero me resulta difícil creer que en doce años en la redacción de Clarín a Fernando nunca le hayan sugerido cambiar un título, una palabra o una coma para preservar los intereses del grupo.
Ojalá me equivoque y Clarín sea tan independiente y "equilibrado" como dijo Fernando en la clase. Pero la verdad es que me parece un tanto utópica esa idea.

Pablo Winokur dijo...

Un par de ideas dispersas.

1) No me importa si le cambiaron o no un título con esos fines. Me parece que en periodismo uno a veces trabaja con las fronteras medio borrosas. Después de todo, si uno conoce bien la línea editorial de un medio, es medio difícil que lo censuren, porque uno sabe cómo cuidarse.

2) Lo que sí me preocupa es la falta de autocrítica de aquellos que tienen o tuvieron poder. Pasaba con Menem, pasó con De la Rúa, pasa con Kirchner... pasa con Clarín. Me gustarìa escuchar voces que dijeran que el diario a veces se equivoca. Después de todo el diario está hecho por hombres; sería medio raro que siempre tenga razón. En ese sentido coincido con la similitud de discurso de periodistas y políticos.

3)No creo que Clarín "altere la realidad día a día". Creo que Clarìn es equilibrado. Creo que es un diario "objetivo", o al menos intenta serlo. Ahora bien, abro el debate: ¿es bueno que intente ser objetivo cuando sabemos que la objetividad no existe? En mi criterio no. Creo que la objetividad se contruye con la suma de subjetividades; y si uno presenta una subjetividad como una objetividad, termina cayendo en un discurso único que no creo que sea provechoso... y por supuesto, si lo que un medio dice es La Verdad (objetiva y única), entonces ¿cómo reconocer que me equivoqué?

Dejo abierto el debate. Espero que alguien conteste.

Saludos
Pablo

clarisa dijo...

Bueno Pablo, yo te voy a contestar.
Primero que nada, coincido en que cada un@ se "adapta" al medio en el que escribe, al lugar donde trabaja. Pero, hablando desde mi experiencia, creo que se sobredimensionan algunas cuestiones: a los periodistas no nos corren todo el tiempo para censurarnos y siempre hay brechas por donde colar la información que puede resultar urticante, sólo hay que saber ingeniárselas. También aclaro que no se cómo serán las cosas desde el lugar de jefe, apenas llegué a editora pero no voy a poner acá, porque sería muy extenso, como me manejé ante algunas situaciones.
Respecto de la autocrítica, creo que los politicos no sólo no lo son, ademas son caraduras, mienten alegremente y como decía Arlt, son hombres corcho; hagan lo que hagan se las ingeniaan para seguir flotando arriba.
Respecto de la objetividad, queda muy linda para enseñarla en TEA pero a esta altura todos sabemos que no existe. Todo es subjetivo, la forma en que vemos las cosas, qué parte de una entrevista elegimos y cuál no, por qué algo importa y por qué no. Mientras esa subjetividad sea "gratuita", me parece algo natural, inherente a la naturaleza humana.
Clarisa

Diego Geddes dijo...

Tomas, no sé si sabías que unos días antes había venido a dar una charla Julio Blanck. Obviamente tocamos casi los mismo temas que con Fernando González y de ambas charlas me fui con la misma sensación. Por momentos me pareció que estaba frente a un político en campaña, de esos que al principio no te gustan pero después del debate te dan ganas de votarlo (en este caso sería comprar Clarin). Pero igual sigo sin comprar Clarin (porque nos lo regala Miguel).

Sol dijo...

Antes que nada, celebro estas discusiones. Por eso mismo me enoja tanto que periodistas con experiencia, en lugares claves, no respondan ante el requerimiento de una clase que estaba ávida de tenerla.
Julio Blank, como ya apuntó Diego, fue el jueves anterior a una clase de la maestría. Insistimos en preguntarle sobre la pelea gobierno/Clarín, sobre un acuerdo previo a la pelea, la rutura de posibles pactos y uno nuevo, que sospechábamos se evidenciaban en la tapa de la edición de ese jueves. Todo lo que respondió, no respondió nada.
Los otros días un legislador kirchnerista me dijo que con los K "sos esclavo o enemigo".
¿Pasará algo parecido en los medios?

Angeles dijo...

Chicos coincido plenamente con sus preocupaciones. No sólo me dio bronca la comunicación verbal de Gonzalez, sino que además la manera de tratar el tema, de denostar los cuestionamientos que nosotros. Hizo esfuerzos por parecer tolerante, pero finalmente terminó dejando en claro que cada noticia es relativa, que cada información puede ser "negociada", por no decir transada. Una pena. En todo caso no es nada nuevo. La lástima es que esto ocurra en el lugar donde todavía creemos que se puede "avanzar sin transar" como decía un ex presidente chileno.
Es cierto que las logicas de los medios responden a intereses, al final esto es un negocio, pero me habría gustado que el periodista que nos dio la charla no se pareciera tanto a sus entrevistados. Mímesis peligrosa.
Me hizo acordar a la máxima con la que se rigen los políticos: "Miente, miente, que algo queda".
Saludos a todos y a no bajar los brazos

T dijo...

Antes que nada voy a decir que resulta muy gratificante ser parte de un espacio para el intercambio independiente.

Luego de leer todos sus comentarios llego a conclusiones muy diversas:
El periodista en el siglo XXI es un burócrata más, es funciario de uno u otro medio y por él debe responder porque es este quien le da de comer. Eso no está mal; quizás no sea la situación más feliz, pero no es culpa del periodista ni del medio. Ahora bien, si acordamos que la subjetividad es ineludible ¿por qúe Fernando González no puede hablarnos con sinceridad? Porque es un momento delicado donde cualquier filtración de información va a ser utilizada por nosotros para explotar ese periodista en potencia que tenemos dentro. Pregunto entonces ¿Qué nos queda sin la ley anti-monopolio?

Alguna vez me dijeron: esta profesión es un mierda.
Hoy estoy totalmente de acuerdo, pero cuando decimos "a no bajar los brazos" entendamos que este momento el que nos tiene que venir a la mente cada vez que, durante nuestra carrera profesional, se nos presente un dilema moral.

De a poco podemos cambiar, si el periodismo y la política van a ser parecidos, no dejemos que el periodismo argentino sea igual o similar a la política argentina. Por favor. Esta en cada uno de ustedes: ¿Qué es la arena sino un monton de piedras que brillan?

SJ dijo...

Creo que, si leemos un poco entre líneas, Fernando hizo varios comentarios relevantes acerca de las presiones y los dilemas que se presentan en su trabajo cotidiano, sobre todo cuando le hicieron algunas repreguntas inteligentes (como en el caso, creo, de Pablo Winokur). Tal vez lo que sucede es que la rutina periodística es mucho más compleja que lo que indican las teorías conspirativas, con muchos matices que dejan lugar para interpretaciones distintas. Es decir, hay presiones, acuerdos, etc., pero sus consecuencias circulan de maneras informales, caóticas e impredecibles, en medio de una multitud de variables contradictorias.
Me alegra muchísimo que se esté generando este debate en el blog. Quiere decir que valió la pena traer a un invitado. Mañana tenemos otra invitada -María O'Donnell- para seguir conversando.

T dijo...

Agradecemos a Maria O'Donnell que nos haya mostrado otra forma de hacer periodismo, poniendo fin así a nuestra larga discusión.

Creo

Pablo Winokur dijo...

Dos comentarios

1) Muy buena la charla de O'Donnell. Se sacó el cassette y estuvo muy bien.

2) Respecto a lo de "leer entre líneas" que comentaba Sonia en su mensaje. Estoy de acuerdo qué contó cosas interesantes Fernando. La discusión me parece que pasa por el lado de que justamente tuvimos que leer entre líneas algunas cosas. ¿No es eso lo que hacemos los periodistas cuando nos habla un político? ¿Un periodista de un multimedio, es un político? Cuando Kunkel defiende el accionar del gobierno respecto al campo, lo hace porque el tiene la obligación de defender al líder del proyecto político que representa: es parte del juego de la política; no importa lo que piense Kunkel a términos individuales. Si mañana el gobierno cambia de postura, su deber es salir a defenderlo y no está mal que así sea. ¿Pero es obligación de un periodista defender al medio en que trabaja hasta el punto de no reconocer ningún error del mismo, diferencia ideológica, etc?

Quiero aclarar que esto no es una crítica a Fernando (al menos de mi parte). Ya tuvimos varias charlas en que pasó lo mismo; también en el famoso programa de TN en que D'elía salió a criticar a Clarín los conductores de A Dos Voces se pusieron a defender al grupo como si fueran políticos.

Insisto con la pregunta: ¿Son/Somos periodistas que contamos la realidad o funcionarios políticos de los medios en que trabajamos?


Saludos a todos

T dijo...

Estoy muy de acuerdo con Pablo.

En primer término, y creo que me corresponde aclarar esto por cuestiones coyunturales, no era mi intención estigmatizar a Fernando Gonzalez. A Fernando nos lo trajeron para que lo entrevistemos y nosotros no hicimos más que eso. De allí las "Impresiones de la reunión con Fernando Gonzalez". Pero Fernando podría haber sido Gonzalez o Fulanito, el punto es que representaba un tipo de periodismo que da lugar a discusiones varias.

Ese tipo de periodismo del que hablamos es el que menciona Pablo cuando habla de defender el medio al que uno representa. Ser parte de la burocracia, representar un conjunto de subjetividades, ser funcionario de un medio y muchas otras cosas que se dijeron a lo largo del debate. Habiendo conocido otro tipo de periodismo como el que representa María O'Donnell nos hace pensar en otra alternativa que tiene que ver más con dar cabida a la ética profesional y luego ver a quién le interesa lo que uno hace.

Lógicamente, son maneras de verlo. El problema de fondo parecería ser siempre el mismo: el capital. Pero con lo que nos costó discutir sobre periodismo, mejor dejarlo acá.

Ahora sí me retiro a tomar una cerveza helada porque esto de la cybervida está exacerbando todo posible freak que escondo adentro.

Saludos