miércoles, 2 de abril de 2008

Merchandising Obama

Esto lo publiqué en mi blog hace unos meses, pero creo que sirve a la materia. Es de agosto de 2007 y todavía no estaba la ObamaManía tan fuerte. Espero comentarios.


Nunca sé si amarlos u odiarlos... ¡Son tan yankis! Seamos tolerantes y pluralistas. "Soy lo que soy, no tengo que dar excusas por eso", podría cantarme un estadounidense.

Entré en la página del pre-candidato a la presidencia yanki, Barak Obama y me encontré con un bonito shop virtual. El Obama Store es una joya que no tiene desperdicio. Allí se venden cantimploras por 12 dólares, prendendores por 4, (o dos por 5), llaveritos por 4,5 y remeras por 25.

Mientras acá se regalan para que la gente vaya a los actos (todavía veo gente con remeras que dicen Menem 95), allá se venden. ¿Me dan asco? ¿Me dan envidia? ¿Los amo? ¿Los odio? Son tan yankis.

2 comentarios:

SJ dijo...

Un par de ventajas de la venta de merchadising (por sobre regalarlo):
-Es una forma de financiamiento regulada y queda constancia de cada venta.
-Permite aportes de pequeños contribuyentes (vs. grandes conglomerados de empresas).
Al que le interese el tema del financiamiento de las campañas en EEUU le recomiendo que se suscriba al site de Hillary y/o Obama. Los mails donde te manguean no tienen desperdicio y dan una buena idea de cómo funciona el sistema.

Angeles dijo...

He visto en detalle los productos de merchandising de Obama y me parece que es cierto lo que dice Sonia respecto a que la compra de estos productos hace de las campañas algo más transparente. Bueno, los gringos funcionan hace muchos años con un manual de Transparencia y Probidad que hace de la política algo mucho más regulado y también más democrático. En ese manual todo está especificado. Por ejemplo, cada llamada telefónica de un senador queda registrada y grabada. Lo que no se puede hacer eso sí, es publicarla a través de los medios. Así en todo orden, hay un capítulo especial para las campañas políticas, para su financiamiento. También está muy regulado el tema del lobby y de los regalos. Debo reconocer que tampoco me gusta la cultura norteamericana, más aún tras Bush y su "guerra contra el terrorismo" con cuya mentira han masacrado a un pueblo inocente. Pero como países sudamericanos, sería de gran utilidad que se pudiera establecer y sobre todo cumplir con los montos autorizados para las campañas y la identificación de manera pública de sus aportantes.
Respecto a los mensajes de Obama y desde el punto de vista de lo simbólico, creo que está muy a tono con los tiempos. Un candidato abierto, progresista, multicultural y uno de cuyos lemas dice establece que él pregunta para realizar los sueños de todos. Un emblema necesario y contundente en estos tiempos, donde un alto porcentaje de la población no está de acuerdo con las políticas de Bush ni la prepotencia en que éstas se han llevado a cabo. De ahí, que acuñe una frase usadísima en marketing político, pero que en este caso tiene más fuerza como es la palabra Change, vale decir "cambio". Definitivamente Hilary no lo es.