El post que incluyó Diego me trae a colación un pensamiento que me anda rondado por la cabeza últimamente y me gustaría extenderles.
Hice una tesis en mi carrera comparando los discursos de asunción a la presidencia de Perón, Menem y Kirchner. Como una conclusión, arriesgué que formaban la "Sagrada Familia". Les resumo a continuación la idea (todo sería interminable) y les dejo la consulta: ¿Qué integrante es Cristina?
El peronismo, podría decir, es una gran familia. Y en sus principales referentes vemos al Padre, el Hijo enviado o Mesías, y el rebelde o pródigo: Perón, Menem y Kirchner, en ese orden.
Perón se articula en todos sus discursos como el Redentor, el Padre que salva y conducirá al pueblo por el camino de la felicidad, que es la unidad nacional y la grandeza de la Patria. Pueblo es en Perón el agente que lo elige y confía en él. El que lo defiende y le muestra lealtad. El que sabe, en definitiva, que tiene que quedarse tranquilo porque Perón es el padre que comprende, el Redentor que salva, el que conduce y marca el camino.
(...) Menem articula su figura como la del hijo consustanciado. Tal operación se evidencia en el recurso del vocativo “hermanas y hermanos” y en la frase que utilizó Jesús para resucitar a la hija de Lázaro: “Argentina levántate y anda”. Menem se coloca en el lugar del Mesías: no es Dios, pero tampoco es el pueblo. Es el hijo predilecto del padre, hermano de todos los demás hijos justicialistas, pero con un poder especial.
Kirchner es el hijo pródigo. Es peronista, como el padre, pero se deslindó de esta filiación porque el padre le falló cuando lo llamó “imberbe” y lo echó de la plaza. El discurso de Kirchner es jotapé.
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2 comentarios:
Sol,
Estimo que en el esquema de tu tesis (muy bueno y original, por cierto), me parece que CFK entraría como la hermana de Néstor, no?
pero no una hermana jotapé (me parece que NK es muuucho más nac&pop que la lady), sino que sería la hermana menor que aprovecha el camino recorrido por su hermano mayor y es criada con mayores libertades. Asimismo, para hacer el paralelismo con alguna familia de clase media-alta argenta, sería la hermana que se fue a estudiar un posgrado al exterior. En este sentido me parece claro que Cris es mucho más "europea" -su gusto por Mouffe y demàs politòlogos en boga, frente a un NK criado "en la calle" y con mucha más cancha para tratar con los bestias que son los intendentes del Gran Buenos Aires -despuès de todo, èl va a encabezar el PJ-.
Dentro de este análisis, hasta arriesgarìa que a NK no le hubiera pasado lo del campo (o por lo menos se habría asegurado tener la de ganar antes de hacer los anuncios del 11-M).
Leyendo el post de Sol y el comentario de Cide, y revisando los discursos en Perfil, pensaba en algo que vengo observando hace tiempo sobre las mujeres líderes del peronismo. En rasgos generales, hasta ahora, históricamente, las mujeres peronistas que llegaron a ocupar altos cargos (redunda mencionarlas: Evita, María Estela, alias Isabel y ahora Cristina, y en esta lista yo incluyo a Norma Arrostito y a Alicia Eguren, mujeres de Fernando Abal Medina y John William Cooke) fueron siempre las mujeres del líder. Es imposible imaginar, al menos hasta ahora, dentro del peronismo que una mujer pueda crecer tanto sin cumplir con esa condición. Pero últimamente noto que Cristina está corriéndose un poco de ese lugar. Si bien siempre se encarga de dejar en claro en sus discursos que ella está al lado de "este" hombre, el hombre que está aquí a mi izquierda, Kirchner, o como sea que lo mencione (nunca Nestor), y sobre todo partir de la oposición del campo (que ella misma tilda de machista aunque sin usar esa palabra), Cristina insiste mucho en la fortaleza y tezón de la mujer, pronuncia siempre que puede la palabra género, como diciendo soy algo más que la mujer del jefe, pero cuidándose de no apelar nunca al feminismo. En el discurso en Parque Norte, cuando un grupo de militantes le cantaron "ponga huevos, compañera", ella les pidió que en honor al "género, cambien las consignas, compañeros". Al margen del chiste, creo que ese comentario dice mucho sobre la dirección que quiere tomar Cristina como figura pública, del personaje que va consolidando gracias a tanta exposición mediática.
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