domingo, 20 de abril de 2008

Chocolate por la noticia

Parece que la realidad se está acomodando al tema central de esta materia o bien, que esto siempre fue así sólo que antes no le dedicábamos suficiente atención. En esta semana que se está yendo creo que la noticia de Albistur y sus todavía supuestas dádivas a amigos, parientes y clientes en materia de publicidad oficial se llevan toda la atención.
Lo que me sorprende es que recién ahora se empiece a hablar del manejo discrecional de las pautas publicitarias provenientes del estado. No se a ciencia cierta cómo se corta la torta en otras provincias, pero después de 6 años de trabajo en Rosario (Santa Fe) puedo decir que al menos en esas latitudes siempre se vio a la pauta oficial como una manera de coptar periodistas amigos del poder político.
Si bien está estipulado que tanto los gobiernos nacionales como provinciales y municipales destinen publicidad a medios y periodistas, al menos en Santa Fe ya es un secreto a voces que sólo reciben esos beneficios aquellos que prometen jamás levenatar un dedo señalando ninguna falla de la gestión pública, que concurren asiduamente a los actos y lanzamientos oficialistas y que además deben marcar asistencia en el brindis de fin de año que el municipio ofrece a la prensa con la plata de todos los vecinos que tributaron a lo largo del año. (Si, leyeron bien, a fin de año se organiza un brindis donde políticos y periodistas empinan la copa conjuntamente)
Espero que luego de que las denuncias contra Albistur este tema no sea deglutido por la vorágine noticiosa y que de una vez por todas empecemos a esclarecer estos "temitas" tan escabrosos e incomodantes.
Ah, si alguien sabe de bibliografía o aspectos legales relacionados a este tema, posteelo.
Gracias
Clarisa

1 comentario:

SJ dijo...

Clarisa: sobre este tema te recomiendo el libro de María O'Donnell, Propaganda K. Con enfoque periodístico, habla sobre el manejo de la pauta oficial durante el gobierno de Néstor Kirchner y la campaña de Cristina.